El joven que murió el domingo en Mexicali de influenza H1N1, era estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas de la UABC y miembro de una familia residente del fraccionamiento Jardines del Lago.

Fernando Burceaga, de 24 años, era el menor de tres hijos.

Su familia apenas se reponía de la pérdida de uno de sus hermanos, quien falleció en un accidente de tránsito en La Rumorosa hace cuatro años.

Ahora sólo sobreviven su hermana, quien es médico de profesión en Puerto Peñasco, Sonora y su mamá, quien es maestra de primaria.

Su hermana Alejandra Burceaga, dijo que un fin de semana antes de empezar con las molestias, Fernando y un grupo de amigos se fue a Rosarito a pasar unos días.

“No sé si fue allá o aquí en Mexicali en donde contrajo el virus”, manifestó Alejandra.

Recordó que el 21 de julio su hermano se sintió mal. Los síntomas eran dolor de cabeza, fiebre y traía la presión alta, por lo que fue al hospital del Issste. Ahí le dieron medicamento y le tomaron muestras, la prueba rápida resultó negativa en ese momento.

En casa, el joven siguió con la temperatura por encima de los 39 grados centígrados y el domingo 26 de julio fue llevado otra vez al hospital del Issste, en donde entró directo a terapia intensiva.

Las pruebas que le habían tomado y enviaron a México arrojaron que era positiva la presencia del virus AH1N1.

“Su estado fue empeorando, me dijeron que no se encontraba el médico tratante pues estaba de vacaciones y al haber sido residente en el Hospital General sabía que la atención que dan en cuidados intensivos es de los mejores, por lo que solicitamos el cambio”, apuntó la doctora.

Alejandra Burceaga comentó que el virus que es muy agresivo, atacó el sistema pulmonar y esto le trajo la muerte a su hermano, quince días después de haber presentado los primeros síntomas.

Durante el tiempo que el joven permaneció en terapia intensiva del Hospital General la familia fue sometida a estudios, sin encontrar nada, además de que se les entregó medicamento para evitar riesgos de contagio.

A la vez la hermana de Fernando solicitó a las autoridades a continuar brindando información a la población e hizo un llamado para que la gente no ignore las indicaciones que dan y agradeció la atención que recibió el más pequeño de sus hermanos en el Hospital General.

Antes de morir, Fernando les pidió un último deseo a sus seres queridos: Que no estuvieran tristes por su partida, por lo que el domingo contrataron una banda de música, pues “Nito” como le decía de cariño, pidió que lo despidieran con alegría y lo cumplieron.

Sus restos serían cremados.
(Información: Cortesia)